Iluminación natural para la salud y el ahorro energético

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Iluminación natural para la salud y el ahorro energético

En este artículo hablaremos sobre la Iluminación natural para la salud y el ahorro energético.

Analizaremos los numerosos beneficios de la iluminación natural, incluidos los diversos aspectos que mejoran la salud y la eficiencia energética.

Igualmente, explicaremos por qué es importante diseñar e implementar estrategias de iluminación natural cuidadosamente, considerando factores como la orientación del edificio, el clima y las necesidades de los ocupantes, para garantizar un rendimiento óptimo y máximos beneficios.

La ubicación de las ventanas es importante para implementar estrategias de horario de verano y al mismo tiempo evitar el aumento excesivo de calor en los meses de verano.

Según el Departamento de Energía (DOE) , las ventanas ubicadas en el lado sur de un edificio brindan la mayor cantidad de luz en los meses de invierno, mientras que minimizan la luz solar directa durante el verano para mantener el interior más fresco.

Las ventanas ubicadas en el norte del edificio también son beneficiosas para dejar entrar la luz natural con poco deslumbramiento y poco calor del verano.

La orientación del edificio debe optimizarse para evitar ventanas en los lados este y oeste del edificio, ya que no funcionan tan bien para la iluminación natural debido al exceso de calor y al deslumbramiento durante los meses de verano.

 

Cómo aumentar la iluminación natural y reducir el deslumbramiento

Para aumentar la iluminación natural y al mismo tiempo reducir el deslumbramiento, se pueden implementar varias estrategias de diseño y utilizar materiales adecuados.

Aquí hay algunas sugerencias:

Utilice superficies reflectantes o de colores claros: Las paredes, los techos y los pisos de colores claros pueden ayudar a distribuir la luz natural de manera más efectiva en todo el espacio.

Los materiales reflectantes, como acabados brillantes o espejos, pueden hacer que la luz rebote más profundamente en la habitación.

Instale ventanas con acristalamiento adecuado: considere usar ventanas con acristalamiento que reduzca el resplandor y al mismo tiempo permita el paso de abundante luz natural.

Los revestimientos de baja emisividad (Low-E) en el vidrio de las ventanas pueden ayudar a controlar la cantidad de luz visible y el calor transmitido mientras minimizan el deslumbramiento.

Utilice dispositivos de sombreado: implemente tratamientos para ventanas como persianas, cortinas o cortinas que se puedan ajustar para controlar la cantidad de luz solar que ingresa a una habitación.

Las persianas o lamas inclinadas pueden redirigir la luz hacia el techo, creando una iluminación indirecta más suave.

Incorpore difusores de luz: los difusores de luz, como vidrio esmerilado, paneles prismáticos o estantes de luz, pueden dispersar y dispersar la luz natural, reduciendo el deslumbramiento directo y manteniendo un alto nivel de iluminación natural.

Ayudan a crear una iluminación distribuida más uniformemente.

Optimice la distribución interior y la disposición de los muebles: Organice las estaciones de trabajo o las áreas para sentarse de manera que permita que la luz natural llegue más profundamente al espacio.

Evite colocar escritorios o asientos directamente en el camino de la luz solar intensa para minimizar el deslumbramiento.

Utilice sistemas de iluminación regulables: combine la iluminación artificial con la luz natural incorporando sistemas de iluminación regulables.

Las luces regulables o aquellas con sensores de ocupación pueden ayudar a equilibrar los niveles de luz natural y artificial a lo largo del día.

Considere elementos de protección exterior: los dispositivos de protección exterior, como voladizos, toldos o aletas, pueden bloquear eficazmente la luz solar directa y reducir el deslumbramiento.

Estos elementos se pueden diseñar para permitir que la luz solar de ángulo bajo ingrese al espacio mientras se bloquea la luz solar de ángulo alto.

Implementar técnicas de redireccionamiento de la luz: Se pueden aplicar películas o acristalamientos que redireccionen la luz a las ventanas para difundir y redirigir la luz solar, reduciendo el deslumbramiento y manteniendo un alto nivel de iluminación natural.

Estas películas pueden ayudar a distribuir la luz de manera más uniforme y evitar reflejos fuertes.

Utilice herramientas de análisis de iluminación natural: las simulaciones por computadora y las herramientas de análisis de iluminación natural pueden ayudar a optimizar el diseño modelando cómo interactuará la luz natural con el espacio.

Estas herramientas pueden ayudar a identificar posibles problemas de deslumbramiento y perfeccionar el diseño para maximizar la iluminación natural y minimizar el deslumbramiento.

Recuerde, las estrategias específicas a implementar dependerán de factores como la orientación del edificio, su ubicación y el nivel deseado de iluminación natural.

Trabajar con un arquitecto o diseñador de iluminación profesional puede brindarle soluciones más personalizadas para abordar sus necesidades específicas.

 

Beneficios para la salud de la luz natural

Se ha demostrado que la iluminación natural, que se refiere al uso de luz natural para iluminar el interior de los edificios, tiene varios beneficios para la salud.

Estas son algunas de las formas en que la luz natural puede ser buena para la salud:

Habitaciones de pacientes: en el diseño de los hospitales existe el requisito de que todas las habitaciones de los pacientes cuenten con una ventana, ya que las investigaciones han demostrado que los pacientes expuestos a la luz natural se recuperan más rápido con menos medicación.

Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo: la exposición a la luz natural se ha relacionado con una mayor producción de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo.

Se ha demostrado que la exposición a la luz natural reduce los niveles de estrés y ansiedad.

Esto se debe a que la luz natural puede ayudar a regular los niveles corporales de la hormona cortisol, que a menudo se conoce como la “hormona del estrés”.

Mejora el sueño y la claridad mental: la exposición a la luz natural durante el día puede ayudar a regular el ritmo circadiano del cuerpo, que es el “reloj” interno que ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia.

Esto se debe a que la luz natural ayuda al cuerpo a producir la hormona melatonina, que es importante para regular el sueño.

Esto puede conducir a un mejor sueño nocturno, lo cual es esencial para la salud y el bienestar general.

Mejora la visión: la luz natural suele ser mucho más brillante y está distribuida de manera más uniforme que la luz artificial, lo que puede ayudar a reducir la fatiga visual y mejorar la agudeza visual, lo que facilita ver los detalles y los colores.

Mayor comodidad: Los espacios que están bien iluminados con luz natural suelen ser más cómodos y agradables para trabajar que aquellos que están mal iluminados con luz artificial.

Esto puede ayudar a mejorar la moral y la motivación.

Mayor productividad y reducción del ausentismo: los estudios han demostrado que los trabajadores en espacios con luz natural tienen menos probabilidades de tomar días de enfermedad y que las personas que trabajan en ambientes bien iluminados son más productivas y cometen menos errores que aquellos que trabajan en espacios mal iluminados.

 

Ahorro de energía con iluminación natural

La iluminación natural puede ahorrar energía al reducir la necesidad de iluminación artificial y disminuir la cantidad de energía necesaria para enfriar un edificio.

A continuación se muestran algunas formas en que la iluminación natural puede ayudar a ahorrar energía:

Reducción de la necesidad de iluminación artificial: Al incorporar estrategias de iluminación natural, como ventanas, tragaluces y estantes luminosos, la luz natural se puede utilizar para iluminar el interior de un edificio durante las horas del día.

Esto puede reducir la necesidad de iluminación artificial, que suele ser uno de los mayores consumidores de energía en un edificio.

Uso de controles de iluminación que responden a la luz natural: Se pueden instalar controles de iluminación que responden a la luz natural para ajustar automáticamente los niveles de iluminación artificial en respuesta a la cantidad de luz natural en un espacio.

Esto puede ayudar a garantizar que la iluminación artificial sólo se utilice cuando sea necesario, reduciendo aún más el consumo de energía.

Menores costos de refrigeración: la iluminación eléctrica tradicional puede producir cantidades significativas de calor, lo que puede aumentar las cargas de refrigeración y el consumo de energía.

Al utilizar luz natural en lugar de iluminación eléctrica, se genera menos calor, lo que puede reducir la necesidad de aire acondicionado y reducir los costos de refrigeración mientras se ahorra energía.

Confort térmico mejorado: la iluminación natural también puede mejorar el confort térmico al reducir las fluctuaciones de temperatura y crear un ambiente más agradable y confortable.

Cuando los ocupantes se sienten cómodos, es menos probable que ajusten el termostato o utilicen dispositivos adicionales que consuman energía para regular la temperatura.

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